Hay que aceptar que Dios nos sorprende, que interviene en nuestra vida produciendo cambios inesperados, abriendo horizontes inéditos, quitando obstáculos insalvables. Son cosas nuevas que nos sorprenden y la novedad disconcierta y nos da miedo, también la novedad que Dios nos trae, la novedad que Dios nos pide. A veces son cambios tan drásticos en la vida que nos sentimos como desorientados, a veces son riesgos que hay que correr de los que quisiéramos huir. Son las sorpresas de Dios.
Aunque no logremos explicar algunas situaciones que vivimos y con nuestra limitada razón no le encontremos lógica alguna, tengamos confianza siempre en el Dios que nos sorprende actuandio inesperadamente.
No es fácil dejarse sorprender por Dios. Se requiere una alta dosis de confianza en su amor. Pero es mejor abandonarnos en sus manos, aun sin comprender, que quedarnos paralizados por el miedo o esclavizados a seguridades y nostalgias engañosas.
Monseñor Silvio José Báez, O.C.D.
Homilía de la Vigilia Pascual
20 de abril de 2019

Mons. Silvio José Báez “No es fácil dejarse sorprender por Dios. Se requiere una alta dosis de confianza en su amor.”
Tweet
Leave a Reply